por María Jesús Montero | Abr 8, 2016 | derecho penal
Me llamaron de Comisaría a las 4.20 de la mañana; la hora se proyectaba como un haz de luz por toda la estancia. La luminosidad acompañada del “quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí” me arrancó a tortazos de los brazos de Morfeo. -“¿Letrada de oficio?”- oí...