Las gallinas no son, no, animales de compañía
No fue casualidad, en palabras de Gotthold E. Lessing, que me designaran de oficio para asumir la defensa de la pretensión de...
La guerra de los Pérez
-¡¡¡Llamen inmediatamente al Forense y al 112, que activen el código infarto!!! – Gritó la titular del juzgado de familia...
El extraño divorcio de George y Mildred Roper
Me desperté de un sobresalto. En el móvil se reflejaban al menos quince números que no llegué a contabilizar del todo. Era...
Dos hombres y una hamaca
El calor afuera era insoportable. Hacía mes y medio que habíamos entrado de lleno en el otoño y aún no nos había dado tregua el...
El extraño suceso de Juan Ballantines
Juan "Ballantines" era un personaje del escaqueo, un auténtico malabarista del sobrevivir. Su aspecto orondo y desgarbado lo...
La peluquera, su hija y el eslabón perdido de Darwin
-Perooooo, ¿usted qué apelaaaaaaaa? ¡¡¡¡Déjese de circunloquios y digaaaaaaa!!!!! – bramaba el Magistrado Ponente de la Sección...
La física, la química y el cobre de las farolas
Me llamaron de Comisaría a las 4.20 de la mañana; la hora se proyectaba como un haz de luz por toda la estancia. La luminosidad...
La última palabra de Francisco Vargas
Podría mentirles, hacer un alegato acerca de la predisposición del individuo hacia el crimen, tipo Andrew Morton (Humphrey...
Las rosquillas de Laura
Identifiqué la voz de Laura nada más oír su voz al otro lado del teléfono… “Buenos días, ¿Mª Jesús Montero?” … No era para...